miércoles, 19 de diciembre de 2012

Mi Deseo...


Hands by Martin Toyé: www.obsessionart.com
 
Te asaltaría insospechado; te atacaría en tu sueño arrebatándote la paz como lo haces tú en mis fantasías de brutal asalto tempestuoso, carnal, total y absolutamente salvaje, como fiera devorando la última carne ante la hambruna más cruel. Te arrebataría el sueño, como lo haces tú con el mío, al estar tan lejos de mi pecho que se levanta duro y agitado consolándose con lo estrujadas de mis caricias que te llaman y llevan tu nombre. Iría al infierno mismo y te llevaría conmigo encendido en magma y lava; rodando caliente por tu cuerpo, castigándolo a latigazos de lamidas y mordiscos mientras entierras tus manos entre mis piernas que se abren ante ti con la única protesta de los gemidos que me arranca el placer. Te quemaría infernal en la danza de sudores, besos, alaridos y maldiciones de tu cuerpo sobre el mío, del mío sobre el tuyo, los dos uno sin saber dónde comienzo y dónde terminas, en un desafío de vida o muerte quitándonos la vida el uno al otro, impíos. Te calcinaría dejándote dibujado el estupor de la incredulidad del placer que te provoco, incinerándote en la cumbre de lo más profundo del éxtasis que jamás hayas conocido.  Te asaltaría ahora, sin que puedas detenerme.

martes, 18 de diciembre de 2012

Hambre de Ti


Me levanté hoy lamiéndome las ganas, sintiendo este escozor que me despierta del sueño mojado en el cual me envuelve mi inconciencia en la cual eres protagonista de mi lascivia y que se palpa y se siente al amanecer palpitando de deseo por ti. Mi piel se eriza al pensarte, recreando el roce de mis sábanas tu cuerpo tendido sobre mí y penetrándome con fuerza. No puedo evitarle a mis manos que me recorran en mímica de tus caricias sobre mi piel, las cuales recuerdo con insistencia pendenciera y que encuentren el ápice de mi deseo furtivo, sufrido y placentero que se endurece entre mis piernas. Muerdo mis labios al pensar en los tuyos sobre los míos y mi lengua busca encontrar la tuya para degustarla y encender aún más este deseo voraz. Hoy me levanté contigo en la mente y en mi cuerpo lanzándote quejidos en cada pulsación estremecedora que me provocas al pensarte devorar mi carne que aún huele y sabe a ti. Hoy abrí mis ojos al recuerdo de tu pasión devastadora y al dolor agónico de este éxtasis que no se me va de cada poro en el cual sembraste tus lágrimas, tu sudor, tu saliva y tu semen. Hoy me desperté con hambre de ti…