martes, 15 de enero de 2013

Tu castigo


Te castigaré sin piedad, cabalgándote como fiera indomable dominándote entero, comiendo tus carnes sudadas y olientes a lujuria y deseo antiguo, desde tiempos inmemorables. Me abriré ante ti para que veas mi gloria completa, en manjar ante tus ojos, para que se te vaya el aliento y se nuble tu mente con el deseo imparable que intentas aguantar. Meceré mis caderas para ti, y verás cómo te monto, cómo mi vagina sudorosa se traga a tu pene exaltado, grande y vigoroso en mi honor y para mí. Me escucharás gemir mientras me meso en tu falda y te doy a comer mi pecho; mis pezones duros y elevados a tu boca que me ataca violenta, intentando tragarte mis senos llenos y gloriosos a golpes con tu lengua que me hace gritar suspiros ahogados de placer.  Me arrodillaré delante de ti para comer mis jugos de tu firme erección que no esconde su deseo por más y te sentiré estremecer mientras te degusto cada milímetro de arriba a abajo. Comeré tus frutas colgantes y tan jugosas, mientras acaricio tu dureza hasta enloquecerte y mis ojos estarán plantados en los tuyos con descaro. Haré lo que quiera contigo y tú estarás a mi merced, vagabundo, pobre diablo, perdido y queriendo solo encontrar tu alivio, tu sustento y tu cobija dentro de mí. Te cabalgaré hasta llevarte al oasis de lamentos, chorros y palpitaciones al unísono hasta el silencio.

lunes, 7 de enero de 2013

Esperando


Se me sube la temperatura, me suda la piel, se me hace agua la boca, y se me hincha mi clítoris anticipando tu llegada y nuestro encuentro. Antes de que llegues, ya me habré tocado en tu nombre, estaré lista para ti, resbalosa y mojada como te gusta encontrarme cuando metes tu mano insolente en mi vulva hinchada de deseo. Vas a besarme como un loco desquiciado mientras me quitas la ropa lentamente, besándome cada espacio que quede expuesto a tu boca inquieta, atrevida y hambrienta. Halarás mi cabello en símbolo de dominancia y mis gemidos te alimentarán tu lujuria que ya no te cabe en tu pantalón. Te comerás mis pezones y me torturará tu lengua en ellos, enviándome oleadas de placer a mi centro que ya quiere tragarte y desgastarte. Me aferraré a tu cuello para no permitirte abandonar mi pecho, mientras mis dedos frotan la dureza de mi clítoris enfermo de ganas y lascivia por ti. Te daré a comer mis dedos llenos de mí, embarrados de la locura que me enciendes, envueltos en ese olor que sigues sediento. Abriré mis piernas para que comas y tragues de mí sin límites, hasta llenarte toda tu cara de mis pulsaciones que corren como río inundado. Insaciable, te daré mi yo más bajo y primitivo por horas hasta que caigamos rendidos sin consciencia para luego levantarte de tu ensueño y volver por más. 

Photo: Veronika 2 by Stephen Perry www.obsessionart.com 

viernes, 4 de enero de 2013

En mi sexo ardiente


Exhaustion by Mick Payton www.obsessionart.com


Sin poderlo evitar, mis recuerdos se unen al pasado que nos quemó incandescente como llamarada tempestuosa y ardiente. Me moja el deseo de tenerte nuevamente en mi boca, en mi piel, en mi pecho, en mi entrepierna que se moja indomable e inquieta buscando ser llenada en pleno por tu firme hombría que me mata a golpes, maldiciones y gritos. Me pruebo mis jugos que salen al encuentro de tu recuerdo y mis dedos se llenan de tus residuos que aún dentro de mí moran y danzan unidos a mi esencia pura. Aprieto mi carne en el frenesí que me arrebata voraz consumiéndome de ganas por traerte a mi cuerpo una y otra vez hasta morir los dos al final del mundo. Recorro los caminos que construyeran tus manos, tus dedos, tu boca y tu lengua sabia cuando me soplabas tu vida y me succionabas la mía; cuando te lo di todo sin reparos, ni tiempo, ni espacio, ni esperas, ni reservas. Mi cuerpo todo se levanta a esperarte en el placer solitario de mis manos en mi sexo ardiente y palpitante por ti.