viernes, 23 de marzo de 2012

DESCARADA

Picture Source: http://olderoticart.tumblr.com/post/19583549268

Con descaro te miro a los ojos, desafiándote y aceptando el duelo erótico al que me retas con invitaciones soeces y mudas con los ojos llenos de lujuria y tus palabras lascivas que me lamen el cuerpo y cosquillean mi sexo. Llegas confiado, sabiendo que mi excitación es palpable y doliente y es casi ya un desespero frenético. Con descaro te acorralo, poniendo mis senos en tu pecho para que sientas mis pezones erguidos y suplicantes de tus manos y tu boca. Uno mi pubis a tu virilidad que se deja ver aunque escondido del mundo, pero que a oscuras espera fuera de sí mismo el momento cuando podrá salir a mi encuentro. Me rozo con indecoro con tu cuerpo para excitarlo tanto como el mío, para que tu piel sepa que la mía esta abriéndose feliz por tenerte. Aspiro tu aliento que ya ha comenzado a entrecortarse casi como un palpitar de humo y emite un ritmo sonero hueco. Te tiento, haciéndome sentir en cada milímetro de tu piel tan consciente de mi presencia en ella. Con fuerza me aferro a ti, cerrando mi boca con la tuya en el nudo que forman nuestras lenguas serpenteando en nuestras bocas hambrientas y sedientas. Cada mordida, cada azote de tu lengua en mi boca me arranca un gemido que se vuelve más fuerte y más suplicante a medida que me comes los labios. Me muerdes, me chupas, me halas; me hablas con tu boca llena de la mía en palabras que se ahogan con mis suspiros y los tuyos enredados, fumándonos los dos nuestra esencia ya unida sin principio ni final. Nuestros alientos se funden en un éter interminable y voraz que se nos mete por dentro y que a mí me llega hasta el fondo de mi centro, allí donde tú quieres entrar. Con descaro, mis manos te recorren todavía sin separarme de ti; mis manos buscando, cucando, instigándote a perder la razón y despojarte de todo lo que nos separa para entrar en mí. De un tirón, agarro tu pasión erecta y dura y maldigo en la agonía angustiosa que me embarga al sentirte tan exaltado por mí. Te siento, te toco, te muevo, te halo, te empujo; arriba y abajo y me acerco aún más a ti para sentirte en mi entrepierna que me ruega palparte. Chocas con mi vulva y quieres romperla; traspasarla haciendo a un lado lo que detiene tu entrada en mí. Y ya en un instante se acabó el juego: finalmente te deshaces de mi posesión tirando de mi cabello hacia atrás con primitiva fuerza, besándome con furia y rasgando la ropa que te impide sentir y vestirte de mi traje ancestral. En la pelea, agarro tus manos y las pongo en mis senos; ruges, maldices y te llevas mis pezones erguidos a tu boca; siento cada mordida a mis pezones en mi sexo fogoso y perdido en locura total. Comes de mi pecho como si fuera tu última cena y yo con descaro aprisiono tu cara para que continúes la voraz jornada que te sacia y me enloquece. Como si no te fuera suficiente, tu hambre de mí crece vertiginosamente hasta convertirte en fiera feroz e implacable. Con descaro enredo mis dedos en tu pelo y te bajo hasta mi sexo para que continúes el festín. Comes, bebes; canto, bailo; hablas, suspiras; gimo, grito. Te bebes hasta mi última gota; te bebes mi esencia y mi espíritu; mi amor y mi lujuria. Finalmente, me asaltas impío y con cada grito quieres más, me das más, me torturas más hasta que llega el silencio al filo de un grito lastimero. Y después de unos instantes de vivir en el silencio, con descaro te digo que quiero más…

No hay comentarios.: