sábado, 24 de marzo de 2012

TENTACION

Picture source: http://olderoticart.tumblr.com/post/18770108312

¡Qué embriaguez quejumbrosa me causas! Mis ojos están clavados en tu mirada que lanzas al horizonte intentando verme desnuda y sin reparos, tan dispuesta a aceptar tu invitación obscena y a ser cómplice y protagonista de esta telaraña de pasiones que hemos tejido con libidinosidad corrupta. Te lanzo una respuesta altiva con mis labios entreabiertos, los cuales recorre mi lengua que quiere saborearte entero y probar tu saliva, tu sudor y tu néctar. Muerdo mis labios mirándote a la distancia y ves lo agitado de mi pecho cuando mi respiración ha comenzado a hacerse cada vez más fuerte, más intensa, entrando por mi boca y saliéndome hacia abajo por mi centro. Ves cómo se alza mi pecho con cada bocado de aire que me asfixia y cómo mis senos rebotan invitándote a violarlos con violencia. Muevo mi pelvis en invitación abierta, grosera y tenue que solo tú puedes descifrar, ofreciéndote mis manjares, queriendo que pruebes la fruta prohibida que te ofrezco sin reparos. Mi sexo se moja y lo sabes; se abre, me habla, me grita y te habla; te lanza palabras ininteligibles llenas de erotismo magnético que viaja en el espacio que nos separa y te alza tenso buscando la fragancia que palpas en el aire y que sale de mi ser carnal, despierto y enlodado. Te miro y me miras; callados, respirando y sintiendo en cada fibra de nuestros cuerpos cadenciosos moribundos en busca de la redención y el cielo. Clavo mis ojos en ti, insolente, perdida, infernal, causándote tu perdición total y absoluta en mi presencia. Muevo mis manos a la distancia, acariciándote allí, comiendo mis manos tus círculos y tu forma cilíndrica como tótem a la vida y al placer al cual quiero rendir mi adoración ciega y sin escrúpulos. Tu cuerpo es una oda a la concupiscencia de esta embriaguez que me consume y que me causas, sin poder resistir esta trama erótica y morbosa que me arrastra como veredicto final a un abismo sin principio y sin fin de placer y deleite adictivos. Te muestro mis manos, las cuales te tentarán y te llevarán a tu ruina, a la locura total sin consuelo ni tregua. Te advierto implacable que no pararé hasta que logre consumir tu carne en pedazos y entera y tragarte con mi boca y mi sexo hasta convertirme en la diosa triunfal de tu cuerpo y tu cruz donde vives y mueres.

No hay comentarios.: